Mal juego y Antifútbol

Mal juego el del Sevilla.

Era un partido importante, de esos en los que te juegas la mitad (más bien tres cuartos) de la temporada. No se podía fallar...y se falló. Puede que sea la peor primera parte que se recuerda en el Pizjuán de los últimos cuatro o cinco años. El equipo salió agarrotado, sin bandas, sin ideas, sin alma. El atlético se acercó un par de veces y metió su gol (¿qué pasa este año con la defensa?). A partir de ahí, el más difícil todavía. El Sevilla no supo en ningún momento sobreponerse a su bloqueo de juego ni a la expulsión de Maresca (picó en el anzuelo de Agüero y fue justamente expulsado).

Se falló cuando no había margen y eso, posiblemente, se pague al final de temporada.

Antifútbol el del Atlético.

Un equipo formado a golpe de talonario, con una delantera que ha costado casi 50 millones de euros, y que practicó el antifútbol durante toda la segunda mitad. El gol de Agüero vino en una jugada aislada, en el enésimo fallo de nuestra defensa. Aparte de eso, nada más. Más bien el vacío, el antifútbol, las pérdidas de tiempo, los jugadores tendidos en el césped quejándose de lesiones que sólo la ventaja en el marcador parecía avivar.¿Cuántos minutos del segundo tiempo estuvo rodando el balón? ¿15, 20?.

Esta actitud puede ser justificada cuando equipos de bajo nivel están obteniendo un resultado positivo en campos complicados. A lo mejor es que tenemos que catalogar al Atleti como equipo de bajo nivel...Por lo menos así fue su segunda mitad, la mitad del antifútbol.

Se complica la Champions, si, y de qué manera. El crédito de Jiménez se agotará si la temporada se va en blanco, y en blanco es quedar fuera de Champions. De momento, hay aire hasta final de temporada pero luego, ya veremos.