El Sevilla ha perdido esta noche en Balaídos un partido sin alma y muy aburrido.
Se han notado en exceso las tres bajas importantes que traía el equipo para este encuentro.
Cuando manejas presupuestos de 400 millones de euros, como los mastodontes de Europa, tener tres bajas no es significativo. Sin embargo, si con un presupuesto de apenas 70 millones se te caen tres piezas claves del once inicial, el equipo lo nota.
La derrota, aunque el Celta no haya hecho nada del otro mundo, es más que justa visto lo que nuestro equipo ha puesto hoy sobre el campo. Oportunidad perdida para Campaña, Kondogbia y Reyes.
Confiemos en que dentro de 17 días podamos regresar a la senda de los triunfos, ese camino que un tal Mateu Lahoz y sus secuaces comités se encargaron de torcer.
