Sevilla 1 - Atleti 0. ¿Un rival menos?

Tras la victoria contra el Atleti (segunda consecutiva) y los resultados de la jornada dominical, parece que se van consolidando poco a poco los objetivos marcados para esta temporada.

Cinco son ya los puntos que nos separan del quinto clasificado, lo que nos permite afrontar las próximas jornadas con algo menos de presión. Con el Atleti son ya ocho (nueve con el goal-average) los puntos de diferencia. Quizás ya no queden tantas jornadas para decir que siguen aspirando a la Champions, y más si consideramos que están en pleno inicio del "Tourmalet". Para mí, un rival menos.

El partido no fue brillante por parte de ninguno de los dos equipos, algo habitual cuando los rivales vienen a nuestro estadio a no dejar jugar. El atleti estuvo bronco, duro en su juego y sin aportar nada en ataque (sólo Forlan tuvo una clara ocasión de gol).

Nuestro equipo no estuvo brillante, pero es difícil estarlo cuando una escuadra de la calidad del Atleti se encierra atrás de forma ordenada. El gol de Navas, al filo de la conclusión del encuentro, hizo justicia al que más lo intentó, llenando las gradas de nervión de una alegría desbordante.

Los resultados son los que mandan, y eso es algo que no se le puede discutir al Sevilla. Algunos preferirán que su equipo ¿juegue bien? y se vuelva a casa con un set en contra...yo prefiero los tres puntos.

Español 0 - Sevilla 2. Fin de la mala racha.

Por fin se rompió la mala racha que nos mantenía como el peor equipo de la segunda vuelta.

Ante el Español se consiguió acabar con la inercia impuesta por las tres últimas derrotas consecutivas, algo que ya habíamos comentado como necesario para no perder de vista el objetivo antes de la cuenta.

El partido no ha sido bueno, a pesar del resultado. Una vez más, los primeros 45 minutos han sobrado. El juego de nuestro equipo en este periodo ha sido el de las últimas jornadas, a merced de lo que hiciera el rival y sin llevar la iniciativa en nigún momento.
Esto puede justificarse si el rival es de la zona alta de la tabla, pero debe criticarse cuando te enfrentas al último clasificado. Afortunadamente, el Español perdonó la vida en la segunda mitad, en una jugada que David Prieto salvó milagrosamente ante Coro.
Más tarde llegaría la expulsión de un jugador del Español y, esta vez sí, pudimos aprovecharlo para llevarnos la victoria.

Dos palos y dos goles nos dejan con 41 puntos en la tercera posición de la tabla.

El próximo Sábado recibimos al Atleti con Pérez Lasa como colegiado.

Que Dios nos coja confesados...

Lesiones y más lesiones

No entiendo lo que está pasando este año con los jugadores del Sevilla. Desde que sigo a mi club, y son ya muchos años, no recuerdo ninguna plaga de lesiones como la que nos viene asolando este año.

La lista de los afectados esta temporada es inmensa y aterradora. Koné, Javi Navarro, Chevanton, Acosta, Escudé, Capel, Renato, Navas, Adriano, Fazio, Maresca, Mosquera, squillaci...
Pero lo más preocupante no es el número de lesionados, que en sí es enorme, sino la duración de las lesiones. Tres, cuatro, cinco o seis meses es lo natural en nuestro caso.

Esta semana caía Escudé, con un percance que lo mantendrá casi un mes fuera de los terrenos de juego. Esta mañana parece que Acosta ha sufrido un nuevo percance en su maltrecho tobillo.

El club todavía no ha querido pronunciarse, pero al jugador se lo han llevado entre dos ayudantes para que no apoyase el pie en el suelo.

¿Qué pasa con las lesiones?¿Por qué nuestro equipo es, con mucha diferencia, en más afectado de la categoría?¿mala suerte?¿malos planes de entrenamiento?

Demasiadas preguntas, demasiadas dudas, demasiadas dificultades que nos están haciendo este año daño, mucho daño.

A ver si de una vez por todas descubrimos el embrujo y podemos pasar un final de Liga en paz y con la mayor parte del plantel sano.

Tercera derrota consecutiva ante un equipo pequeño

La trayectoria del equipo en Liga comienza a ser preocupante. Ayer encajamos nuestra tercera derrota consecutiva, y lo hicimos de nuevo ante un equipo menor, de esos llamados cada año a la pelea por evitar el descenso.

Parece que últimamente sólo damos la talla ante los grandes, como sucedió con el Valencia en Copa. Quizás, ante la visita de estos equipos de poca monta, la relajación y la confianza en nuestra superioridad nos juega malas pasadas.

Cero puntos de los últimos nueve disputados son un malísimo bagaje. Nuestros rivales por entrar en Champions no van a perder siempre. Tarde o temprano comenzarán a ganar sus partidos y nos apearán de los puestos nobles de la tabla.

Ya hemos acumulado, en sólo tres encuentros, el mismo número de derrotas que las cosechadas en toda la primera vuelta.

De nuevo, bajo mi parecer, Jiménez erró en los cambios. En la grada parecía evidente que Duscher, con tarjeta amarilla, debía de haber sido sustituído mucho antes de su expulsión.
Un jugador, cuyo principal recurso es jugar al límite del reglamento, no debe permanecer en el campo mucho tiempo después de haber sido amonestao, y menos si el colegiado es un tal Bernardino.

La expulsión, como todos sabemos, fue determiante en el resultado final. Parece que no sabemos jugar con uno menos...ni con uno más. Últimamente, sencillamente, parece que no sabemos jugar.

Hay que despertar, y pronto, ya que la Champions se nos puede volver a escapar por tercera vez en los últimos cuatro años después de haber estado desde principios de Liga en esas posiciones.

Esto hay que superarlo. Confiemos que sea el próximo Domingo contra el Español.

Un poquito más cerca de la Final

La final de Mestalla está un poquito más cerca.

La victoria por 2-1 frente al Bilbao puede parecer corta, de hecho lo fue por los méritos acumulados por los dos equipos. No obstante, no hay que olvidar que es el mismo resultado que nos ha dado el pase en las dos rondas anteriores.

Debió, insisto, ser superior el margen logrado. Una pena del penalty errado por Kanouté que, no obstante, cuajó un buen encuentro.

De nuevo un gol en el último minuto nos llena de esperanzas en esta competición. Esta vez le tocó el turno al Laucha, que entró en el segundo tiempo para reventar el encuentro. Este jugador apunta muchas maneras. Es rápido, habilidoso, regatea muy bien y es un incordio constante para la zaga rival. Es una pena que apenas lo hayamos podido ver este año.

Todo queda abierto para la vuelta, pero con una clara ventaja para nosotros, aunque algunos no lo quieran ver así. En Bilbao, el que tiene que salir a ganar es el Athletic.

No quiero finalizar el post sin mencionar el hecho de que, quizás, el partido tuvo que haberse suspendido. La primera parte no existió. El balón no radaba...flotaba. No se podría jugar al fútbol. Cuando las condiciones son de este tipo, da igual que un equipo tenga más calidad que otro, porque las fuerzas se igualan. Se nos fueron así los primeros 45 minutos.

Luego, cuando el campo drenó, se vió la diferencia abismal existente entre los dos conjuntos.

¿Por qué no se suspendió el encuentro? Había fechas de sobra disponibles para disputarlo antes del partido de vuelta.

¿Por qué no se retrasó el comienzo una hora, y no los 20 ridículos minutos que no sirvieron para adecentar el campo?.

Son preguntas que quedan ahí, en el limbo, en lo que fue una vez más una demostración de incompetencia de nuestra federación.

El Sábado, el derby.

Luces y sombras se tornan costumbre.

Las dos caras del Sevilla vuelven a aparecer. Es el sino de esta temporada. No es posible encontrar una regularidad.

La semana comenzaba bien, sellando el pase a las semifinales de la Copa, al apear al Valencia en la ronda de cuartos. Se hizo justicia, pues el Sevilla fue superior en los dos encuentros. En el definitivo, el que se jugó en nuestro estadio, el Valencia fue una máquina de perder tiempo. Su portero, César, fue el que escenificó todo esto, en lo que fue un espectáculo denigrante.Menos mal que, a veces, la justicia te golpea con dureza.
El gol de Squillaci en el último minuto dejó al Valencia sin la soñada final que este año hubieran disputado en su estadio. Justo castigo para el especulador.

Las sombras vienen del partido disputado esta noche en Gijón. El Sevilla esta temporada no sabe jugar en superioridad numérica. Y es que de nuevo, al igual que sucedió ante el Rácing, tuvimos casi 60 minutos con un jugador más. En ese tiempo no fuimos capaces ni siquiera de empatar un encuentro que, hasta la expulsión, no perdiamos por goleada de milagro, ya que incluso Palop había detenido un penalty.Y es que Jiménez parace haber tirado la Liga.

Quizás piense que la Copa es mucho mejor.No sacar a Kanouté o a Renato de inicio es suicidarse, como así ha ocurrido. Muy pocos habrán pensado que, con el equipo que saca al principio, se podía haber sacado algo positivo del encuentro.

Crespo, Duscher, David Prieto, Drago, Romaric...demasiados jugadores anti-creativos. Así, es muy difícil.Según Del Nido, el Sevilla ingresó en año que jugó la Champions (caímos en octavos) más dinero que lo sumado con los dos títulos de la UEFA. Quedar entre los cuatro primeros es MUCHO más importante que ganar la Copa. La Liga es la PRIORIDAD.

¿Lo sabrá Jiménez?.