Parece que la mejoría de juego del Sevilla es ya una realidad.
Que se preparen Armstrong y Contador, que el nuevo Sevilla de Jiménez, ya sin lesionados, se acerca.
lunes, 23 de marzo de 2009
Esto pinta bien.
lunes, 16 de marzo de 2009
Empate en Málaga. El fútbol a veces es injusto.
El fútbol es un deporte maravilloso, mágico, extraordinario...pero a veces puede ser muy cruel. Esta temporada hemos sido muchos los críticos con el juego del club, porque en muchos partidos (la mayoría) no se ha jugado bien. Ojalá lo que nos quede hasta el final de temporada sea la versión que vimos ayer del Sevilla. Ya sólo nos queda una competición y afortunadamente tenemos ya (por fin) a casi toda la plantilla a disposicióndel entrenador. Jugando como ayer, no tengo dudas de que acabaremos, como poco, terceros.
En uno de los mejores partidos que se le recuerda al Sevilla de al menos los últimos 18 meses, no se consiguió la victoria. Y no nos pudimos traer los tres puntos por varias razones que paso a analizar.
1) El árbitro.
Lógicamente, no podía dejar pasar la razón que más pesó para que el Sevilla no se trajera el máximo botín de La Rosaleda y de paso dejara al Málaga completamente descartado de la lucha por la Champions.
Anula incomprensiblemente el 0-1, que consiguió Squillaci tras un magnífico cabezado en posición completamente Legal. Nos hubiéramos puesto por delante y, visto lo que vino después, no tengo dudas de que la goleada y la victoria habrían caído de nuestro lado.
Además, en el segundo tiempo pita una falta de Luis Fabiano inexistente, cuando se quedaba sólo para empujar el balón dentro del área pequeña rival. Segunda acción decisiva del trencilla.
Hay que meter ya la tecnología en el mundo del fútbol. Son muchos los millones de euros que se juegan los equipos cada año para que muchos de los objetivos dependan de malos árbitros, como Teixeira.
2) La suerte del Málaga
No he seguido al Málaga durante la Liga pero si el resto de partidos de esta temporada ha mantenido el nivel de suerte mostrado ayer, de no tenerla, probablemtne estaríamos hablando de descenso matemático a estas alturas. Y es que este equipo de la costa del sol, fundado hace muy pocos años, demostró ayer una suerte casi milagrosa.
Sus dos goles llegan en las dos únicas "medio-ocasiones" que les dejamos crear, mostrando una dosis de fortuna inimaginables. Irse al descando con ese 2-0 después de haber visto lo que se vió en el primer tiempo no puede tildarse más que de milagroso. Romaric, navas, Kanouté, Luis Fabiano...un sin fin de ocasiones falladas, amén del gol robado.
Este Málaga, que es más o menos parecido a aquel Málaga que desapareció hace unos años por la mala gestión de sus sirigentes, y que dió paso a este nuevo club, todavía debe mejorar muchísimo si pretende coodearse con los de arriba. Ayer, desde luego, se demostró una superioridad abismal del Sevilla.
3) La mala puntería blanca.
Más de 20 tiros a puerta (por dos del Málaga) y más de une docena de ocasiones claras de gol (largueros incluidos) nos privaron de la victoria. Si en cualquier otro partido estamos la mitad de acertados que ayer, ganaremos siempre por goleada. Mención especial para Perotti, que va para estrella.
En resúmen, que me gustó muchísimo el equipo.
lunes, 9 de marzo de 2009
El bálsamo de la Liga. Cuarta victoria consecutiva.
Cuando cuentas en tu equipo con un jugador de los llamados "crack", como es Kanouté, las victorias suelen llegar cuando menos uno se lo espera.
Y no es que ayer no se esperase la victoria del equipo, pues afortunadamente se vió una mejoría clara del juego desplegado sobre el campo, con bastante ocasiones marradas. Lo que pasa es que, una vez más, se acabó sufriendo innecesariamente en los instantes finales del partido, pues el empate revoloteó por el campo al ritmo de los avioncitos de papel que caían desde las gradas.
Partidazo decía de Kanouté. El de Malí baja los balones, cabecea hacia atrás buscando jugadas, realiza controles de ensueño, ejecuta las ruletas mejor que el mismísimo Zidane y además, marca goles. Ya lleva once en liga y se ha convertido en uno de los máximos artilleros de la historia del club. Pronto dará caza al mítico Davor Suker.
Destacó también Perotti. El argentino se va integrando poco a poco y va dejando en cada partido muestras de lo que puede ser un futuro gran jugador.
Poco más se puede añadir. Nueva victoria (cuarta consecutiva) que nos afianza en la tercera posición, que recordemos que da acceso directo a la Champions, sin necesidad de jugar previa. Se mantiene el colchón de ocho puntos con los equipos UEFA (ya sólo son dos) y de cinco con el Villareal.
El próximo fin de semana iremos a Málaga a intentar continuar esta magnífica racha ligera que nos ha convertido, a estas alturas del campeonato ligero, en el mejor sevilla de la historia en cuanto a puntuación se refiere.
Habrá que buscar un buena "guinda" para tan sabroso pastel.
jueves, 5 de marzo de 2009
Decepción total en San Mamés.
Poco se puede decir cuando se pierde un partido por tres a cero, cuando no te dejan reaccionar, cuando te pasan por encima...
Desastrosa la imágen dejada por nuestro equipo en el partido de vuelta de las semifinales de Copa, ese partido que nos podía haber devuelto la magia de disputar una nueva final.
Mucho se ha hablado este año del dudoso juego del equipo en algunos encuentros y de su falta de dinamismo y estética. De todos esos partidos, el de ayer fue el peor.
Cuando había que dejarse la piel, cuando había que pelar hasta el último balón, cuando había que morir en el campo...se falló.
Esto no es nuevo, pues ya nos ha pasado con el Fenerbahe o con la Sampdoria. Cuando no se puede fallar...se falla.
Y no me refiero a que caer en semifinales de Copa sea un fracaso, claro que no. Llegar a semifinales es un logro que ojalá pudiéramos firmar todas las temporadas. Lo que es un fracaso es caer en un partido en el que casi no tiramos a puerta, cuando la obligación, desde el minuto 3, era la de marcar.
No entiendo cómo hombres como Perotti o Acosta se quedan en la grada antes de empezar el partido. Parecía lógico pensar que al menos habría que marcar un gol, pues era probable que el Bilbao hiciera alguno en 90 minutos. Un sólo delantero en el campo, Kanouté, y otro fuera de forma como Luis Fabiano no parecían suficientes para asegurar esta máxima.
A la hora de buscar a la desesperada el gol no había nadie en el banquillo con cualidades para lograrlo.
El cambio fue Duscher.
No había recursos porque se habían quedado en la grada.
Algunos jugadores no pusieron intensidad ninguna sobre el césped. Así era imposible.
No quiero dejar de mencionar la actitud de Mejuto. Estuvo muy amedrentdo por el ambiente. No descontó lo suficiente después de las reiteradas pérdidas de tiempo y desplomes contínuos de jugadores del Bilbao (que pena, Caparrós), y no se atrevió a pitar un penalty clamoroso que sólo un forofo ciego de pasión, como el de "minuto y resultado", no quiso admitir.
¿Hubiera cambiado ese penalty el partido?. Probablemente no. El daño ya estaba hecho y el poder de reacción que mostraba nuestro equipo era nulo.
Una noche para olvidar.
Ya sólo queda centrarnos en la Liga (típica frase de aquel al que no le queda otra) y asegurar esa tercera plaza que de ninguna manera se puede dejar escapar.
Ya se han escapado demasiadas cosas este año...y de que forma.
lunes, 2 de marzo de 2009
Comienza a aclararse el panorama
Tras la victoria del Sábado ante el Athletic nos vamos consolidando en el objetivo principal, que no es otro que el de meterse en Champions. Poco a poco va conviertiéndose en, probablemente, el mejor delantero que haya defendido nuestra camiseta a lo largo de la historia. El miércoles llega el segundo asalto. Se suele decir que quien da primero, da dos veces. Esperemos que se cumpla el dicho y podamos celebrar el pase a la final. Esa final que, el día 13 de mayo, nos podría reportar el sexto título en apenas tres años... ¿Quién nos lo iba a decir?
Son ya ocho los puntos que nos separan de los equipos de la zona UEFA, una renta bastante jugosa que no debemos perder, si queremos llegar sin excesivo sufrimiento a las últimas jornadas de Liga.
El partido no tuvo mucha historia, dada la superioridad apabullante del Sevilla. Victoria por la mínima que debió de ser mucho más holgada, si bien es cierto que nos pudo costar caro ser tan condescendientes si Palop, San Palop (actual Zamora de la Liga), no nos salva en los instantes postreros del partido.
Buen partido de Perotti y, sobre todo, de Kanouté.
