Alegrías y sin sabores

Dos partidos ha disputado el Sevilla en los últimos cuatro días.

En el primero de ellos, el que suponía el inicio de la fase de grupos de la copa de la UEFA, derrotamos con claridad al Sttutgart alemán, un muy buen equipo que marcha imparable en su liga pero que nada pudo hacer ante el buen juego de los nuestros.

Jugando sin delanteros puros, Romaric y Renato pusieron un 2-0 tempranero que resultó luego muy cómodo para manejar el encuentro sin ninguna complicación hasta el final. Se empieza bien la fase de grupos.

La nota negativa la dejó la lesión del Laucha Acosta, el único delantero sano que nos quedaba hasta ese momento. Parece que tendrá que estar entre 2 y 3 semanas alejado de los terrenos de juego.


El sabor amargo vino del partido de ayer domingo ante el Málaga. Seis meses y una semana después el equipo se reencuentra con la derrota.

El regreso de Luis Fabiano no se plasmó en victoria y la falta de ritmo se notó en exceso. Aún así, un tiro al larguero con el exterior del pie y una jugada de "crack" en la segunda parte dejaron ver que las cualidades de "killer" las mantiene intactas.

El Málaga, sin hacer prácticamente nada, se llevó los tres puntos de Nervión. Su defensa ahogó nuestras bandas, a lo que hay que sumar que nos vimos obligados a jugar durante muchos minutos con un hombre menos debido a una niñería de Adriano, que se autoexpulsó en una jugada aislada.

El próximo domingo viajamos a Valladolid, donde se debe recuperar de nuevo el ritmo de victorias y una racha de partidos sin perder que, ojalá, pudiese durar si quiera la mitad de lo que ha durado la última.

Antes habrá que viajar para jugar contra la Ponferradina la primera ronda de la Copa del Rey. A estas alturas, ya nadie se cuerda del Denia.