Hasta el rabo todo es toro

Partido trampa tenía el Sevilla en casa contra el Valladolid. Poco que ganar y mucho que perder.

El Atlético había ganado en la previa contra el Recreativo (me huele a segunda el equipo decano) y una victoria blanca en la tarde dominical significaba únicamente mantener vivas (un poquito menos) las esperanzas de entrar cuarto al final del ejercicio.

Sacó Jiménez un equipo a priori algo conservador, pero no obstante muy efectivo, ya que era la combinación de futbolistas que le había dado ya más de una alegría esta temporada. Renato en esa posiciónde de media punta (dos goles para este pedazo de profesional) hace mucho daño a las defensas rivales. El primer tiempo del Sevilla fue claro en ideas y solvencia, con una buena dosis de efectividad.



En el segundo se bajó el nivel, si, pero es que el miércoles tenemos una nueva final , esta vez en Santander. Ganar en tierras cántabras se antoja imprescindible para seguir metiendo presión al Atlético y, de paso, adelantar de una vez al equipo del buen técnico Marcelino. Confiemos en que el Español pueda echarnos una mano el Jueves por la tarde.

Por lo demás, sólo me queda felicitar el Madrid por su liga número 31 y su heróico triunfo en el Reino de Navarra, ante un siempre difícil Osasuna. Hacía tiempo que no veía a unos jugadores del Madrid tan implicados con la causa. Creo que otros años ha habido más calidad en ese equipo, aunque esta implicación actual de la que hablo pocas veces ha sido superada.
Mi enhorabuena al club blanco y a Sergio Ramos, por su emocionado recuerdo a nuestro Antonio Puerta.