lunes, 29 de marzo de 2010

En Villarreal...igualmente penoso

Se fue Jiménez, llegó Alvarez y la cosa no se movió lo más mínimo.

El equipo está muerto y necesita ya un buen resultado. Los jugadores tienen la moral por los suelos y tienen que levantarse de inmediato para evitar que la temporada termine con tintes desastrosos.

Afortunadamente, los rivales no están mucho mejor, lo que nos sigue dejando, de momento, a dos puntos del objetivo. No obstante, no hay que perder de vista a equipos como el Villarreal o el Getafe, que vienen desde atrás con intención de complicarnos la clasificación para Champions en las últimas jornadas.

Del partido, se pueden extraer pocas cosas positivas. Quizás que, por fin, pudimos ver a un Sevilla con dos delanteros desde el inicio, si bien Negredo no aporta nada últimamente. Es como jugar con uno menos.

Han sido sólo dos días de trabajo de Álvarez, con lo que poco se ha podido ver de su filosofía de juego.

Esperemos que contra el Tenerife, el próximo Sábado, podamos recuperar la senda del triunfo y el buen juego para asaltar, de una vez por todas, esa ansiada cuarta plaza.

La cosa no puede esperar más.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Se acabó la era Jiménez

Estaba cantado.

Quizás en un Sevilla de otros tiempos, de hace ocho o diez años, se podría haber aguantado al entrenador.

Pero en el Sevilla actual, considerado un equipo grande con importantes objetivos claramente marcados, no se pueden encadenar siete partidos consecutivos sin ganar.

Si además le unimos el pésimo juego desplegado durante casi toda la temporada (con contadas excepciones), pues el resultado era algo anunciado.


Se va Jiménez, hombre de la casa y querido por la afición a pesar de todo. Nos deja unos números globales buenos, aunque con un tramo final muy desafortunado. Nos deja una final de Copa que, si la ganamos, sin duda se la deberemos en su mayor parte. Y nos deja su amor por el Sevilla, algo incuestionable en todo caso.

No obstante, el cambio era lógico. Hacía falta sin duda un cambio de actitud y de aires en el equipo. Una renovación de ideas.

El equipo estaba muerto. Lo de ayer ante el Jerez no es sino la gota que colma el vaso. No se puede especular con un 1-0 echándose atrás ante un equipo destinado, si o si, a descender este año a la división donde milita el otro equipo de la ciudad. Este año hemos salido con demasiada asiduidad a ver cómo juega el rival para plantear nosotros a la postre el partido.

Los equipos grandes juegan siempre a lo que saben, sin importar el rival. Luego saldrá bien o mal, pero siempre quedará haber mantenido la personalidad del equipo, su identidad.

Eso es lo que, en mi opinión, le ha faltado al Sevilla durante casi toda la temporada. Casi siempre ha estado mirando lo que hace el rival para actuar en consecuencia.

No sabemos todavía que entrendor vendrá. Lo que si está claro es que lo tiene que hacer muy mal para empeorar los números de Jiménez en estos últimos partidos. Tendría que estar ocho jornadas sin ganar, algo bastante difícil.

Confiemos en que este impulso final que supone un cambio de entrenador devuelva la ilusión a la gente y, sobre todo, nos devuelva la posibilidad de estar el año que viene, de nuevo, en la Champions League.

Si además ganamos la Copa, pues mucho mejor.

Apartado queda, de momento, el debate de las lesiones. Ayer, otros dos jugadores (Perotti y Zokora), de los considerados clave, cayeron lesionados. Es increíble que esto suceda en un equipo de fútbol profesional.

Habría que tirar de datos, pero no sería muy descabellado aventurarse a decir que, probablemenbte, ningún equipo en la historia del fútbol (fijaros en lo que estoy diciéndo) haya sufrido la cantidad de lesiones que el Sevilla ha tenido este año. Se han lesionado todos los jugadores de la plantilla, todos. Y siete u ocho de ellos se van a perder una media de 20 partidos.

Son los datos, los estremecedores datos. Para escribir una enciclopedia.

A ver si el Domingo que viene ganamos en Villarreal y hacemos bueno el famoso tópico de "a entrenador nuevo, victoria segura".

Hasta luego Jiménez.

Te deseo, como sevillista, lo mejor.



domingo, 21 de marzo de 2010

Colapso total

Al margen de lo que pueda ocurrir el próximo martes ante el Jerez (un triunfo ante ellos significaría poco, ya que caso todos los equipos de primera le han ganado), la situación del Sevilla es crítica.

El equipo no juega a nada y no tiene el menor amago de reacción cuando se pone por debajo en el marcador. Quedó claro el pasado martes ante el CSKA y ayer ante el Español.

El pésimo partido del equipo de Jiménez no vino sino a refrendar lo que es la tónica habitual del equipo en estas últimas semanas.

Los delanteros no marcan, los medios no juegan, la defensa hace aguas, las lesiones se siguen produciéndo.

En el tema de lesiones, se puede hablar de mala suerte, de maldición, de lo que cada uno quiera. Lo que cada vez está más claro es que de lo que sí se puede hablar es de una mala preparación física.

Difícilmente a lo largo de la historia del fútbol mundial se hayan producido más lesiones en un equipo en una misma temporada. Eso no es mala suerte, es mala preparación. Navas, capel, Zokora, Squillaci, Acosta...¿se pueden lesionar má jugadores en un sólo partido?.

Hay que cambiar ya las cosas en este aspecto.

Lo del entrenador ya está más que dicho. Su insistencia en poner a Duscher es un ejemplo de sus contínuas cabezonadas. No se cómo puede hablar de "ambición" con planteamientos como el de ayer. No se lo cree nadie. Y no es que piense que miente a drede....es que creo que ni él mismo sabe salir de la "caraja" que tiene encima. Me da mucha pena decir esto de una persona para la que el Sevilla es su vida, pero creo que su momento ha pasado.

Los jugadores andan perdidos por el campo, no saben dónde van. Capel sigue cayendo inexplicablemente a banda derecha en muchas fases del encuentro, Kanouté juega casi de defensa tan retrasado, Renato no aparece...

¿Son todos tan malos? ¿No son la mayoría los mismos que tantos éxitos nos han dado?¿Qué ha cambiado?.

La respuesta parece clara. Nuestro entrenador está colapsado y no encuentra soluciones. Para colmo, dice estar "fortísimo".

A estas horas, ya hemos perdido la cuarta plaza pues el Mallorca (los rivales también juegan sus partidos) suma de tres en tres con relativa comodidad.

Somos quintos, a pocos puntos del séptimo puesto. Con esta dinámica podemos terminar fuera hasta de la UEFA.

Menos mal que hemos sumado ya los 44 puntos que otorgan la salvación.

Y ahora la pregunta...¿se va a hacer algo desde el consejo de administración?. No acabar cuarto (no digo ya tercero, principal objetivo marcado por el club) sería una hecatombe de proporciones inimaginables.

Ramón tejada puede ser la solución temporal hasta el final del presente ejercicio.


Hace falta un revulsivo ya.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Otra vez en octavos

Volvíamos a disputar un partido de octavos de Champions, en nuestro campo, como hace dos años contra el Fenerbahce.

Traíamos un buen resultado, empate a un gol, del partido de ida. El cero a cero nos clasificaba.

Pero no pudo ser.

El 1 a 2 final nos deja fuera de los cuartos de final, de meternos entre los ocho mejores del continente.

No somos los únicos en caer, claro que no. Grandes ilustres como Madrid, Chelsea, Liverpool o Milan ya ven la competición desde sus televisores.

Volviendo al partido, es una pena que el equipo jugase de manera tan tediosa. Esto no es nada nuevo, ya que lleva seis o siete encuentros con una "caraja" encima que no hay quien se la quite.
No se si debido a instrucciones timoratas dadas desde el banquillo o bien procedente del cansancio o la falta de ideas de los jugadores, hay una escasez de juego que resulta alarmante.

El planteamiento, quizás un tanto especulativo del comienzo del partido, hizo que la eliminatoria se nos fuera escapando, poco a poco, de las manos.

Echamos en falta esas acometidas finales, ese "meter al rival en su área", ese bombardeo necesario cuando vas perdiendo y necesitas ganar.

No fue el Sevilla del día del Osasuna en las semifinales de nuestra segunda UEFA, o el del día en que tumbamos al Lille o al Tottenham.

No obstante, caer eliminados en octavos de la máxima competición continental no es ningún cataclismo. Cataclismo es, por ejemplo, que te elimine el Córdoba en una primera ronda del Copa del rey.

Nosotros hemos jugado la Copa de Europa por tercera vez y nos hemos plantado entre los 16 mejores con una gran autoridad.

Ahora sólo queda hacer bien los deberes en Liga para que, el año que viene, la musiquita de la Champions vuelva a sonar en el único sitio que puede hacerlo en esta ciudad.

En el Ramón Sánchez-Pizjuán.

A levantarse.

lunes, 8 de marzo de 2010

Se rozó la proeza en Madrid.

Poque ganar hoy en día al Madrid en el Bernabeu es una proeza.

Nos enfrentábamos a un equipo que acabará la liga con más de 90 puntos y que había ganado todos los partidos disputados en su campo en Liga.

La cosa se pueso bien pues ganábamos 0-2 a los diez minutos del segundo tiempo. Antes del segundo gol, de Drago, habíamos sufrido un serio percance pues Konko, que estaba cuajando un partido sobresaliente, tuvo que ser sustituído por lesión.

Esto sin duda afectó a nuestro equipo que, desde el cambió, le cedió la pelota al Madrid, y eso es pecado capital.

El club local consumó la remontada en el minuto 92, en lo que fué la culminación de una avalancha de juego que pudo con nosotros. No obstante, queda la sensación de ser el equipo que ha puesto en más aprietos al Madrid este año en su campo.

Además, y aunque este año no vaya a servir para nada, nos queda el regusto de haberles ganado el gol-average particular.

La próxima cita, el sábado ante el Dépor.

Partido ideal para dejar a este rival a cinco puntos en la clasificación y, prácticamente, eliminarlos de la lucha por entrar en Champions.