Esto pinta bien.

Parece que la mejoría de juego del Sevilla es ya una realidad.

La intermitencia mostrada durante esta temporada se ha roto después de que el equipo, en los últimos encuentros, haya encadenado momentos de juego espectaculares.

Si una gran dosis de mala suerte nos privó de la victoria en Málaga, el sábado en el Pizjuán ni siquiera Iturralde (Mallorca no se olvida) pudo privarnos de llevarnos los tres puntos ante un Valladolid que llegaba como equipo revelación de la temporada.

Un magistral Kanouté firmó un Hat-trick (primero en Liga) que, sumado al tanto de O'Fabuloso (su nuevo look le ha dado suerte), certificó una goleada holgada e insultante, que nos deja con 54 puntos en la tabla, a punto de volver de nuevo a la media inglesa (que estaría en 56).

Seis puntos al cuarto y once al quinto dan mucha tranquilidad, la que habría que tener para doblegar al Recre y al Getafe antes de abordar el Tourmalet.

Que se preparen Armstrong y Contador, que el nuevo Sevilla de Jiménez, ya sin lesionados, se acerca.