lunes, 13 de abril de 2009

Cuando la pelotita no entra...

Hay veces que las cosas no salen. Se juegue bien, mal o regular, el resultado acaba siendo esquivo.

Eso es lo que pasó ayer contra el Getafe en el coliseo nervionense. Y es que, a pesar de cuajar uno de los partidos más flojos de la presente Liga, nuestro equipo llevó la manija del partido, tiró a puerta (hasta siete veces) y tuvo que ver como hasta tres veces los palos repelían nuestros remates.

En cambio, el Getafe llegó una vez a puerta (tremendo despiste de Squillaci, que no obstante cuajó un gran partido) y se llevó los tres puntos.
Si el grande siempre ganase al chico entonces el fútbol carecería de interés. Ayer, el grande, tropezó con la mala suerte y se fue de vacío.

Afortunadamente el tropiezo ha llegado con mucho margen de ventaja, cuando se podía fallar. La próxima semana empieza lo duro, el tramo de Liga donde se decidirá todo.

Comenzamos en Mestalla, campo propicio en los últimos años. Será otra historia y esperemos que otro resultado.

No hay comentarios: