Un poquito más cerca de la Final

La final de Mestalla está un poquito más cerca.

La victoria por 2-1 frente al Bilbao puede parecer corta, de hecho lo fue por los méritos acumulados por los dos equipos. No obstante, no hay que olvidar que es el mismo resultado que nos ha dado el pase en las dos rondas anteriores.

Debió, insisto, ser superior el margen logrado. Una pena del penalty errado por Kanouté que, no obstante, cuajó un buen encuentro.

De nuevo un gol en el último minuto nos llena de esperanzas en esta competición. Esta vez le tocó el turno al Laucha, que entró en el segundo tiempo para reventar el encuentro. Este jugador apunta muchas maneras. Es rápido, habilidoso, regatea muy bien y es un incordio constante para la zaga rival. Es una pena que apenas lo hayamos podido ver este año.

Todo queda abierto para la vuelta, pero con una clara ventaja para nosotros, aunque algunos no lo quieran ver así. En Bilbao, el que tiene que salir a ganar es el Athletic.

No quiero finalizar el post sin mencionar el hecho de que, quizás, el partido tuvo que haberse suspendido. La primera parte no existió. El balón no radaba...flotaba. No se podría jugar al fútbol. Cuando las condiciones son de este tipo, da igual que un equipo tenga más calidad que otro, porque las fuerzas se igualan. Se nos fueron así los primeros 45 minutos.

Luego, cuando el campo drenó, se vió la diferencia abismal existente entre los dos conjuntos.

¿Por qué no se suspendió el encuentro? Había fechas de sobra disponibles para disputarlo antes del partido de vuelta.

¿Por qué no se retrasó el comienzo una hora, y no los 20 ridículos minutos que no sirvieron para adecentar el campo?.

Son preguntas que quedan ahí, en el limbo, en lo que fue una vez más una demostración de incompetencia de nuestra federación.

El Sábado, el derby.