Ridículo evitable

Creo que después de lo visto ayer en Barcelona hay que pararse a pensar un poco.

Y es que una cosa es perder un partido y otra bien distinta es salir a hacer el ridículo.

Se presentaba el encuentro contra el Barça como una empresa difícil, donde la derrota parecía más que previsible. Creo recordar que el equipo azulgrana sólo ha dejado escapar este año tres puntos en su estadio. Perder entraba pues dentro de la lógica.

Pero se puede perder de muchas maneras.

Ya se había comentado esta semana que a lo mejor al Camp Nou había que salir "con los juveniles", para luego echar todo contra el Madrid. Bien es cierto que las opciones de ganar al equipo merengue son mucho mayores que las que había de derrotar al Barça y yo mismo dije desde aquí que quizás Jiménez debería reservar algún jugador para el domingo.

Y así lo hizo, auque lo que vino después tiene difícil justificación.

En mi opinión el planteamiento tuvo varios errores de bulto, impropios de un entrenador de un equipo que va tercero en Liga.

Koné no está ahora mismo ni para un partido de solteros contra casados. Tiene que coger la forma y si, puede jugar los minutos finales de algún partido, pero no puede salir de titular ante un rival donde la velocidad es lo que más se necesita.

Maresca y Romaric juntos conforman en este momento una de las líneas medias más lentas del campeonato. Pero a Jiménez le debió parecer lo más "idóneo" para frenar a Xavi, Iniesta y compañía. Creo que este error es de bulto.

Capel y Navas juegan todo el partido a banda cambiada. Cuando comenzó el encuentro parecía la típica táctica de despiste, donde previsiblemente en pocos minutos estos jugadores ocuparían sus bandas naturales. Nada más lejos de la realidad.

Mosquera no es lateral derecho ni creo que lo sea ya nunca. Oportunidades ha tenido de sobra y, salvo algún partido que ha salvado, creo que ha quedado patente que no cubre las expectativas. Konko estaba disponible pero se quedó en el banco.

No entiendo tampoco esa actitud conservadora durante todo el partido, incluso a pesar de ir perdiento desde el minuto dos. Parece como si una derrota por pocos goles fuera un buen resultado. ¿Dónde está ese Sevilla que debe salir a ganar en todos los campos? No hubo reacción alguna.

Luego, para rematar, salen Kanouté y Renato, con el partido resuelto para el Barça, para formar parte del triste espectáculo dado por nuestro equipo. Si se decide reservar a estos jugadores para el domingo y el partido está más que perdido, hay que apechugar con las decisiones y mantenerse firme hasta el final. Menos mal que no hubo lesiones en este sentido.

A mi entender hicimos el ridículo. No sé si alguien estará contento con el planteamiento de ayer. El Barça es mucho Barça, pero que no le hagamos ni dos tiros entre los tres palos en todo el encuentro a pesar de ir perdiendo todo el tiempo dice mucho en nuestra contra.

Lo peor es que Jiménez rebate a cualquiera que le diga que ha planteado mal el partido. Vamos, que si puediera volver atrás volvería a hacer lo mismo. A veces hay que reconocer que uno se ha equivocado, que no pasa nada. De humanos es errar.

Confiemos en ganar el domingo al Madrid en casa. Lo que parecía un objetivo bien encaminado se ha convertido en una sucesión de "finales" de aquí al final del campeonato. Y precisamente es en esas "finales" donde todavía, con este entrenador, no hemos dado una a derechas.

Ojalá podamos ganar y mantener esa tercera plaza hasta el final, aunque visto como está la cosa me conformo con la cuarta. Después de tenerlo tan "a huevo", caerse de los puestos Champions a la conclusión del campeonato sólo podría tildarse de "fracaso absoluto" y supondría un golpe difícil de superar.

Todos a apoyar a muerte el domingo. El equipo lo necesita.

Derrota contra doce.

Es difícil escribir un post cuando la sensación de rabia y de injusticia te invade. Es difícil contenerse y plasmar palabras que no salgan de lo "políticamente correcto".

Acaba de perder el Sevilla en Valencia por 3 a 2, después de haber realizado un partido bastante correcto. Un partido en el que, durante los primeros 40 minutos, le hemos dado al valencia un señor baño. Nos hemos puesto por delante y hemos fallado un par de Ocasiones (Kanouté y Perotti) para habernos puesto con 0-2.

Hasta aquí todo normal, lo que cabía esperar entre el juego de dos equipos que estaban separados por 8 puntos en la clasificación. La superioridad del de arriba era pasmosa.

Pero entonces apareció la figura del que nunca debería de ser protagonista.

El árbitro.

Como ya ocurriera este año en Valladolid, o hace dos temporadas en Mallorca, el trencilla de turno decidió ser protagonista y mediar de manera decisiva en el resultado final.

Lo más jorobante en este caso, es que ya se sabía, de alguna manera, que esto podía pasar, que esto iba a pasar. Con el árbitro de hoy el Valencia nunca había perdido en casa. Y con el árbitro de hoy, el Sevilla suele salir a más de un expulsado por encuentro.

¿Qué ha pasado hoy?

Pues que a pesar de ir ganando el partido, el Valencia ha ganado, tras habernos sido expulsados dos integrantes del equipo (Adriano y Jiménez). Además, el árbitro nos ha machacado con tarjetas. Creo recordar que, a los 20 minutos, ya nos había sacado 4 amarillas.

¿De verdad alguien cree que el partido ha sido para eso?

La primera de las amarillas a Adriano no sabe nadie porqué se le saca. Se supone que por protestar, algo que, ni siquiera en las imágenes, parece ocurrir.

Esa tarjeta resulta luego determinante en la expulsión y en el resultado final.
Además de Adriano, Palop tampoco podrá jugar contra el Barça. La masacre no se limita por tanto al partido de hoy; tiene una acción futura inmediata.

Y ahora hay que pararse a pensar.

Preocupa enormemente el nivel tan bajo, tan negativo, del arbitraje español. No ha sido el único arbitraje calamitoso de la jornada. Al Numancia le escatiman un gol clamoroso en el Calderón y al Barça le dejan de pitar dos penaltys y le quitan un gol legal.

¿De verdad pueden los árbitros españoles ser tan malos? ¿Puede ser verdad?

Una vez leí, no recuerdo donde, una idea que proponía designar árbitros ingleses para los encuentros de la Liga española.

¿Dónde hay que firmar, por favor?

Cuando la pelotita no entra...

Hay veces que las cosas no salen. Se juegue bien, mal o regular, el resultado acaba siendo esquivo.

Eso es lo que pasó ayer contra el Getafe en el coliseo nervionense. Y es que, a pesar de cuajar uno de los partidos más flojos de la presente Liga, nuestro equipo llevó la manija del partido, tiró a puerta (hasta siete veces) y tuvo que ver como hasta tres veces los palos repelían nuestros remates.

En cambio, el Getafe llegó una vez a puerta (tremendo despiste de Squillaci, que no obstante cuajó un gran partido) y se llevó los tres puntos.
Si el grande siempre ganase al chico entonces el fútbol carecería de interés. Ayer, el grande, tropezó con la mala suerte y se fue de vacío.

Afortunadamente el tropiezo ha llegado con mucho margen de ventaja, cuando se podía fallar. La próxima semana empieza lo duro, el tramo de Liga donde se decidirá todo.

Comenzamos en Mestalla, campo propicio en los últimos años. Será otra historia y esperemos que otro resultado.

Al acecho de la media inglesa.

Con la victoria del Sábado en Huelva (0 a 1 con Kanouté de goleador) el Sevilla casi alcanza de nuevo la famosa media inglesa, que en estos momentos se situaría en 58 puntos, por los 57 que refleja nuestro casillero. 19 de los últimos 21 puntos han hecho posible tener tan cerca esta increíble marca a estas alturas de temporada.

Sin duda, en cuanto a Liga se refiere, la temporada está siendo de sombrero. Es la mejor de la historia, superando en este momento al mejor sevilla liguero de Juande Ramos.
Esta puntuación daría, en la mayoría de los casos, para ser campeones de Liga. El Depor, en su momento, lo fue con 69 puntos. Este año probablemente superaremos esa barrera con facilidad. Y seguramente no seremos campeones.

Y es que la diferencia entre los tres de arriba y el resto es ABISMAL. Todos los puntos los tienen los tres de arriba de manera que, el descenso, una vez más, está regalado.
Puede bastar con 39 o 40 puntitos. Es una pena que haya equipos que el año que viene se ganen su derecho a jugar en primera con tan escasa aportación. Pero así es la Liga y asi seguirá, llena de mediocridades.

Nosotros a lo nuestro, que es sumar y sumar con el Madrid en el horizonte, para ver si le podemos pelear el subcampeonato.

Por juego y sensaciones está claro que sí.