El bálsamo de la Liga. Cuarta victoria consecutiva.

Cuando cuentas en tu equipo con un jugador de los llamados "crack", como es Kanouté, las victorias suelen llegar cuando menos uno se lo espera.

Y no es que ayer no se esperase la victoria del equipo, pues afortunadamente se vió una mejoría clara del juego desplegado sobre el campo, con bastante ocasiones marradas. Lo que pasa es que, una vez más, se acabó sufriendo innecesariamente en los instantes finales del partido, pues el empate revoloteó por el campo al ritmo de los avioncitos de papel que caían desde las gradas.

Partidazo decía de Kanouté. El de Malí baja los balones, cabecea hacia atrás buscando jugadas, realiza controles de ensueño, ejecuta las ruletas mejor que el mismísimo Zidane y además, marca goles. Ya lleva once en liga y se ha convertido en uno de los máximos artilleros de la historia del club. Pronto dará caza al mítico Davor Suker.

Destacó también Perotti. El argentino se va integrando poco a poco y va dejando en cada partido muestras de lo que puede ser un futuro gran jugador.

Poco más se puede añadir. Nueva victoria (cuarta consecutiva) que nos afianza en la tercera posición, que recordemos que da acceso directo a la Champions, sin necesidad de jugar previa. Se mantiene el colchón de ocho puntos con los equipos UEFA (ya sólo son dos) y de cinco con el Villareal.

El próximo fin de semana iremos a Málaga a intentar continuar esta magnífica racha ligera que nos ha convertido, a estas alturas del campeonato ligero, en el mejor sevilla de la historia en cuanto a puntuación se refiere.

Habrá que buscar un buena "guinda" para tan sabroso pastel.